A raíz de los esfuerzos fallidos de Amazon por irrumpir en el espacio de teléfonos inteligentes con su teléfono Fire Phonedel año pasado, la empresa habría despedido a ingenieros en su unidad de fabricación de hardware.
“Docenas” de ingenieros han sido despedidos en las últimas semanas del Lab126 de Amazon, la unidad de hardware detrás de muchos de los dispositivos de consumo de la compañía, incluyendo el Kindle, Kindle Fire y el teléfono inteligente Fire Phone, dijeron fuentes al Wall Street Journal.
Amazon también habría reducido o cancelado algunos productos, incluyendo una tableta de pantalla grande, informó el Journal.
El tamaño de los despidos — supuestamente los primeros recortes en los 11 años de historia de la unidad — no se pudieron determinar, debido a los acuerdos de confidencialidad que tienen que firmar los empleados, informó el diario. La unidad, que tiene su sede en Cupertino y Sunnyvale, California, emplea a unas 3,000 personas en total.
Amazon no quiso hacer comentarios sobre el informe.
Los despidos parecerían indicar un cambio de enfoque del laboratorio, alejándose de los smartphones y haciendo énfasis en productos para el hogar inteligente. Con ese cambio, Amazon todavía estaría tratando de desafiar a Apple y Google, pero en un negocio diferente.
Amazon lanzó el Fire Phone — su primer teléfono inteligente — en julio de 2014. El teléfono contó con cuatro cámaras frontales que crean gráficos en 3D, pero no logró seducir a los consumidores, ni se tradujo en ventas reales.
En un intento por generar más ventas, Amazon redujo el precio del teléfono en septiembre. Inicialmente disponible a través de AT&T por US$200 con un contrato de dos años, la versión de 32GB del teléfono llegó a costar apenas 99 centavos de dólar. El precio subvencionado de la versión de 64GB se redujo a US$100, frente a los US$300 que costaba originalmente.
Tres meses después del lanzamiento, Amazon asumió un cargo de US$170 millones para acabar con la pérdida de valor por sus teléfonos Fire que se quedaron sin vender y agregó que todavía tenía US$83 millones en inventario al final de ese período.