Un ciudadano sueco amputado se convirtió en la primera persona en recibir una prótesis de brazo que se controla completamente con la mente. El paciente es capaz de manipular el dispositivo con gran precisión, puede incluso atrapar objetos como si lo hiciera con una extremidad natural.
La prótesis se fija a su hueso mediante un implante de titanio y se conecta a los músculos y nervios del brazo.
Trabaja con implantes de electrodos con los que podemos captar las señales en el cuerpo y las traemos a una computadora o al brazo robótico. Estos electrodos pueden incluso enviar señales de regreso al cuerpo, señaló Rickard Branemark, investigador del Hospital Universitario Sahlgrenska.
Los especialistas aseguran que esta tecnología abre la posibilidad para crear sistemas artificiales mucho más funcionales que permitan mayor independencia a personas con alguna amputación.