Los directivos de la red social Instagram le han suspendido la cuenta a la cantante Rihanna que contaba con más de doce millones de seguidores. La razón es por la gran cantidad de desnudos publicados últimamente. Empezó con las imágenes de la portada de la revista masculina LUI, en la que Rihanna sale topless, y culminó con la particular celebración de cumpleaños, en la que con motivo de sus veintiseis primaveras, la cantante publicó veintiseis fotos sensuales suyas.
En las condiciones de uso de Instagram podemos leer: “los usuarios no pueden subir fotos violentas, desnudos, parcialmente desnudas, discriminatorias, ilegales, infractoras, odiosas, pornográficas o sexualmente sugerentes o de otros contenidos a través del servicio”. Y han dado un ejemplo con Rihanna.
Para fortuna de sus millones de fanáticos, sus fotos aún pueden ser vistas desde su cuenta de Twitter, en la que cuenta con más de 35 millones de seguidores y en la que aún no ha hecho ningún pronunciamiento sobre lo sucedido con su cuenta en Instagram.