Apple eliminó música de los iPods de sus usuarios entre 2007 y 2009 sin avisarles, unas canciones que según informa The Wall Street Journal correspondían a música comprada en tiendas que no eran iTunes.
Para hacerlo, los usuarios se vieron obligados a actualizar el software de los iPods según las instrucciones que aparecieron en un mensaje, de tal modo que la música comprada a competidores ya no se volvería a sincronizar con el iPod y, por lo tanto, no podrían volver a reproducirla.
El director de seguridad de Apple, Augustin Farrugia, ha dicho ante un tribunal que había razones legítimas de seguridad para restaurar los iPods y eliminar las canciones. Farrugia ha afirmado que Apple no explicó a los consumidores que había decidido suprimir las canciones porque “nosotros no queríamos confundir a los usuarios”.
La noticia viene a raíz de los procedimientos judiciales de una demanda colectiva de consumidores individuales y de minoristas en contra de Apple que sostiene que la empresa ahogó a la competencia restringiendo el acceso a otros catálogos de música distintos de iTunes, inflando, a su vez, los precios del iPod. Los demandantes piden una compensación de 350 millones de dólares por los daños causados.