Un hombre de 70 años de la ciudad de Taichung, Taiwán, cayó en un barranco y quedó atrapado. Según reportó el sitio Shangaiist.com, la policía lo buscó durante cinco días y fue la señal de un teléfono móvil la que permitió encontrarlo y rescatarlo.
Junto al hombre, de apellido Lou, se encontraba su teléfono, un viejo Nokia 5110, de los conocidos como “ladrillo” o “Guaya Hielo” . Este equipo se rompió tras la caída pero siguió funcionando durante cinco días.
Fueron más de 200 policías que estuvieron buscando al anciano, sin resultado alguno. De pronto, los policías pudieron detectar una señal proveniente de un teléfono móvil y tras marcar su número, pudieron dar con su localización.
El hombre rescatado de inmediato reconoció que sin su viejo teléfono no hubiera sobrevivido. ¿Qué hubiera pasado si hubiera caído con algún smartphone lanzado recientemente? Esta historia vuelve a recordarnos cómo los teléfonos móviles antiguos también tenían sus ventajas, y que los smartphones siguen teniendo como tema pendiente la resistencia y la duración de la batería.