Escuchar música a un alto volumen utilizando audífonos es una carga elevada para los tímpanos que pueden causar problemas psicológicos, de debilidad auditiva precoz y falta de concentración.
“Si usan audífonos y uno puede escuchar la música a un metro de distancia de la persona que los utiliza, entonces significa que la intensidad es altísima, alrededor de unos 90 decibeles directamente en los tímpanos,” indicó un estudio realizado por el grupo de Acústica y Vibraciones del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCDADET) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El reporte indicó que una forma para combatir el problema es la legislación, pero debido a que la reglamentación en México es muy laxa, sería difícil aplicar medidas para mitigar las fuentes de ruido en espacios abiertos.
El CCADET añadió que el ruido en un salón de clases impacta de manera negativa a los procesos psicológicos y de aprendizaje de los alumnos desde el nivel preescolar.
“Ese sonido deriva en problemas emocionales, cognoscitivos y de rendimiento escolar,” advirtió el grupo.
Añadió que si este ruido alcanza más de 60 decibeles, las personas sienten molestia y la atención en los estudiantes comienza a perturbarse, ya que esta es la misma intensidad con la que la voz de un maestro se transmite.
El grupo explicó que la inteligibilidad de la palabra es una variable de tipo cognoscitivo que se refiere a la capacidad de entender y escuchar claramente la palabra de un maestro o compañero, y que no todos los alumnos cuentan con una buena capacidad de ésta, por lo que el aprendizaje y concentración tienden a disminuir con la intervención de ruidos en las áreas de estudio y salones de clases.
“A menor edad, mayor incidencia de problemas relacionados hay,” dijeron los expertos.
También indicaron que el ruido tiene efectos negativos en el ámbito laboral afectando la memoria, atención y la capacidad de producción.
“Si una persona recibe altos niveles de ruido mientras duerme, la calidad de sueño será pésima,” agregaron.
La exposición a los ruidos ocasiona efectos crónicos en la audición y paulatinamente se pierde el sentido del oído, con lo que pronto aparecerá una generación de débiles auditivos precoces.
Sobre el uso de dispositivos portátiles de música como el iPod, los expertos recomendaron que cada persona debe mitigar por sí misma, los niveles y protegerse viéndolo como un problema de salud pública.