
La cantidad de opciones para perder el tiempo en mi computadora alcanzó hace poco la cúspide: correos, blogs, redes sociales, podcasts, e-books, tres temporadas completas de mi serie favorita en video… eran mi escape cuando me estresaba en el trabajo.
Terminé incumpliendo tiempos de entrega, cada vez más irritable y nervioso. Me costaba más y más cortar con todo, y tomarme tiempo para pensar. Hasta que me topé con el sistema «Getting Things Done» de David Allen, y con el divertido blog 43folders.com de Merlin Mann.
Ambos te orientan sobre cómo disipar las distracciones y convertirte en un verdadero ninja en la oficina. Las estrategias no son sencillas, y el incorporar los cambios a tu rutina, puede resultar complejo, pero vale la pena.
Si tu atención brinca de un sitio a otro como un cachorro, intenta saltar con orden siguiendo una lista de pendientes. Quizá esto ayude:
Rompe la dinámica: Durante una semana renuncié a todas las redes sociales, empezando por Facebook. Me apena admitir sufrí, pero me sirvió. Le di a mi cerebro un poco de descanso. Luego de ese paréntesis, los sitios web no me parecieron tan urgentes e irresistibles.
Únete a la resistencia contra el e-mail: los correos electrónicos distraen mucho y caer en su abuso resulta fácil, así que modéralo. En su libro «La Tiranía del E-mail», el crítico John Freeman establece la primera regla: no envíes nada. Mientras menos mensajes mandes, menos recibirás.
Cuando sea factible, opta por llamar a la persona. Y cuando requieras usar el e-mail, haz lo posible por abreviar el proceso de abrir, leer y responder. Una recomendación: pon la mayor información posible en el «Asunto» (por ejemplo, escribe «Desayuno a las 12 en Tony’s» en lugar de poner sólo «Desayuno») y además agrega al mensaje «No se requiere respuesta».
Recuerda cuál es tu trabajo: Freeman también aconseja revisar el correo dos veces al día.
Pero si tu jefe te envía mensajes siempre, es casi imposible. Para moderarte sirve recordar tus funciones, contrario a lo que parece, mandar e-mails no es tu trabajo. Te pagan por tu capacidad para resolver problemas, no por tu manejo en el correo electrónico.
No delante de los niños: Por último, he agregado una regla más, no conectarme cuando mis hijos están cerca. Ya sé que muchas veces llevamos el trabajo a casa, pero hay que respetar la última frontera entre el trabajo y la familia. Espero que ello también contribuya a crear un mejor modelo para mis hijos. Hace poco vi a mi hijo de 3 años jugar a «consulta tu correo»; sentí como si estuviera viéndolo jugar «aprende a fumar». Espero no heredarle ese mal hábito.
Fuente: cnnexpansion

Quiero que sepan a sacar un buen resumen con una buena redactacion para ser mas util en sus resumenes gracias.. 🙂