Aunque se trata de una aplicación relativamente nueva, Snapchat ya se ha convertido en una de las más populares.
Actualmente cuenta con más de 100 millones de usuarios, y esta cifra sigue en crecimiento.
Los cambios introducidos este año lograron convencer a muchos de que merece la pena usarla, bien sea como aplicación principal o secundaria de mensajería.
Al igual que es común usar varias redes sociales, cada vez más gente utiliza varias aplicaciones de mensajería.
Muchos toman en serio a Snapchat porque en los Estados Unidos, según la compañía, el 60% de las personas de entre 13 a 34 años la utilizan.
Además de chatear, esta aplicación permite contar historias con imágenes en público y sus usuarios pueden informarse a través de los medios de comunicación que están presentes en la plataforma. También se retransmiten eventos en directo.
En abril realizó una importante renovación de su servicio, denominada chat 2.0, una serie de funciones que acercan la aplicación a lo que ofrece WhatsApp.
Ya es posible realizar llamadas y mandar mensajes de audio o video. También se pueden usar las llamadas pegatinas, que no son otra cosa que emoticonos bastante sofisticados.
Estas novedades parecen un intento por atraer a aquellos usuarios que ven a Snapchat como algo demasiado exótico y alejado de lo que se espera de una aplicación de mensajería.
Uno de sus elementos más característicos es la posibilidad de compartir fotos y videos en público a todos los contactos de la misma forma que en una red social.
Todas las historias compartidas en público se muestran seguidas, sin tener que ir seleccionando una por una, una función que parece pensada para aumentar la audiencia de estos mensajes.
Sin embargo, la fugacidad es su principal característica, la que la hizo popular entre aquellos que les parecía buena idea que las imágenes y mensajes no se almacenasen en el teléfono del que las recibía.
Una cualidad que hizo que muchos vieran en sus comienzos a Snapchat como una aplicación exclusivamente diseñada para practicar sexting.
Riesgos
Muchos de los usuarios de Snapchat no son conscientes de que sus publicaciones no son realmente “temporales”, como afirma la aplicación, y tienden a compartir contenidos que nunca subirían a otras redes sociales.
Desde la empresa de seguridad informática Kaspersky Lab compartieron a iProfesional una serie de consejos para que ayuden a mejorar la seguridad de la cuenta del usuario de esta aplicación.
Contraseñas
Este consejo es extensible a cualquier servicio web que requiera de una contraseña, no sólo a las redes sociales.
Vale la pena remarcarlo: las contraseñas son extremadamente importantes así que asegúrese de elegir una contraseña fuerte y única, que incluya letras, números y símbolos.
Cámbielas a menudo y no las reutilice. Y, si no tiene claro si su contraseña es lo suficientemente segura, siempre puede comprobarlo utilizando Kaspersky Password Check.
Privacidad
Aunque hay personas a las que les gusta compartir en redes sociales toda su vida, la mayoría prefiere publicar solamente para sus amigos y familiares.
Si este es su caso, compruebe la configuración de su cuenta y asegúrese de estar compartiendo las cosas que publica en “Mi historia” solamente con sus amigos, y no con todo el mundo.
Además, asegúrese de que conoce a todas las personas que tienes en su lista de amigos.
Si alguien intenta agregarle, cerciórese que lo conoce antes de aceptar su solicitud de amistad.
Si el usuario que intenta agregarlo no es alguien conocido, es posible que se trate de un “spambot” o de algún curioso que no tiene por qué saber nada de su vida a través de Snapchat.
Snapchat Live
Existe una opción llamada “Live”, lo cual es una recopilación de noticias sobre eventos, vacaciones, lugares u otras cosas.
Pero tenga en cuenta que lo que publica en “Live” puede ser visto por todo el mundo, no solo sus amigos.
Así que, antes de subir un video o una foto, piense si de verdad quiere compartirlo.
El contenido es temporal pero… atención
La ventaja de Snapchat frente a otras aplicaciones es la posibilidad de enviar fotos y videos “temporales” a sus amigos.
El usuario hace una foto o un video y se las envía a sus amigos, que solo pueden verlo durante unos segundos (con un máximo de 10).
El usuario también puede añadir una foto o un video a su “historia”, donde lo podrá ver cualquier persona en su lista de amigos, pero se eliminará automáticamente tras 24 horas.
Capturas de pantalla
Existen varias maneras de evitar la temporalidad de las imágenes. La más simple y obvia es la posibilidad de hacer una captura de pantalla en el móvil.
Siendo lo suficientemente rápido, se puede hacer fácilmente una captura de pantalla de cualquier mensaje recibido, y se puede guardar en el teléfono en forma permanente.
La persona que envió la imagen recibirá una notificación sobre esta acción, pero es sólo eso: una notificación.
El que ha hecho la captura de pantalla seguirá teniendo la imagen de todas formas.
Lea los términos y condiciones
Es muy importante hacer hincapié que cualquier cosa que se publique en Internet no suele “desaparecer“.
Las últimas cláusulas en los términos y condiciones de Snapchat afirman que la aplicación tiene “derecho a almacenar y compartir cualquier foto que se publique en la aplicación“.
Aunque la empresa afirma hacerlo únicamente en momentos específicos y necesarios, esto trae consigo toda una serie de problemas potenciales en cuanto a la privacidad de los usuarios, por lo que es importante ser cautelosos con las fotos que se hacen mediante esta aplicación.
Aplicaciones de terceros
Es vital no conectar ninguna aplicación de terceros a la cuenta de Snapchat.
Estas fuentes suelen ser menos seguras, varios lo aprendieron por las malas en un filtrado masivo de fotos que se produjo en 2014, el llamado “The Snappening“, en el que se subieron más de 90 mil fotos de Snapchat a una página web de terceros llamada SnapSaved.com.
Muchas de las fotos incluían contenidos de sexo explícito y está claro que las personas implicadas no tenían la intención de que se propagaran por Internet.
La propia aplicación también desaconseja el uso de aplicaciones de terceros, así que lo mejor es no conceder permisos.
“Las cuentas de Snapchat, como de cualquier otra red social, pueden ser ‘hackeadas’ en cualquier momento. En la actualidad, la única ventaja de esto es utilizar los perfiles robados para distribuir spam a la lista de contactos, pero con la creciente popularidad de esta aplicación, no demoraran en aparecer ataques de ‘phishing’ en el futuro”, dijo Fabio Assolini, analista sénior de seguridad de Kaspersky Lab.
“Si descubre que su cuenta ha sido ‘hackeada’, restablezca su contraseña lo antes posible. Y si recibe un mensaje de spam que procede de la cuenta de un amigo, hazle saber lo antes posible que su cuenta ha sido hackeada, ya que lo más probable es que no lo sepa”.