Actualmente en la República Dominicana se están dando diariamente decenas de casos de burla y acoso por Internet. Cuando un niño, niña, adolecente o adulto se burla y acosa con relajos y ofensas a otro niño por medio de la internet o cualquier otro medio digital, eso se llama ciberbullying; una practica que se ha extendido por todos los colegios, escuelas, universidades y hogares dominicanos, y que por demás lastimosamente no esta penada por ninguna ley en la República Dominicana, lo que imposibilita la persecución, sanción y mitigación de este tipo de practicas tan abominables que tanto daño le hacen a nuestros adolecentes, niños y niñas, generando profundos traumas y en casos muy penoso suicidios.
Es igualmente preocupante el acoso cibernético, una práctica que afecta a decenas de miles de mujeres, niños y niñas de nuestro país, que reciben mensajes e insinuaciones permanentes por Internet y medios electrónicos, sin que tampoco puedan emprender ningún tipo de acción legal ya que no existe una ley que pene este tipo de inconductas, que adicionalmente la realizan de forma sutil los pederastas que pueden durar meses y años estableciendo contacto y confianza con un niño o niña, simulando en algunos caos ser un menor, usando para esto técnicas de suplantación de identidad con fotos que no le pertenecen para ganarse la confianza de su futura victima. Para lograr tipificar como delito y poder perseguir judicialmente esa acción sutil, que no aparenta hacer daño, pero que afecta sicológicamente y en algunos lamentables casos termina en tragedia con un suicidio o en violación.
Por todo lo anterior urge en el país una Ley de cyberbullying y acoso cibernético; una pieza legislativa que teníamos lista como candidato a Diputado por la Circunscripción 1 del Distrito Nacional, y que ante la decisión del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) de no postularnos, hemos entregado al Senador Reinaldo Pared Pérez, a quien apoyamos y ayudaremos a impulsarla desde su próxima gestión como Senador de la ciudad de Santo Domingo. Adicionalmente estaremos procurando la sustitución de la ley de telecomunicaciones por una Ley de Tecnología de Información y Comunicación (TICs), donde se fortalezcan los derechos de los usuarios de servicios de telecomunicaciones y se adecue la realidad al entorno TICs.