Científicos norteamericanos desarrollaron un pico sintético de nailon para reparar un águila herida. El diseño fue realizado con una impresora 3D. En 2005 un cazador en Alaska le disparó en la cara a un águila calva apodada Beauty, lo que dañó irreversiblemente el pico del ave a la altura de que no podía alimentarse por si misma. La organización Birds of Prey Northwest cuidó del ave, alimentándola por sonda y luego con asistencia humana.
Un equipo de científicos, ingenieros y hasta un dentista, comenzaron a diseñar un pico sintético de nailon para reemplazar la mandíbula superior de Beauty. Para diseñar la prótesis se modeló en un programa en 3D, la que posteriormente fue fabricada con una impresora 3D y tras un arduo proceso para instalarla, Beauty fue capaz de volver a comer, tomar y limpiarse por si misma nuevamente.