El Departamento de Estado de los Estados Unidos quiere requerir a todos los solicitudes de visas, que den sus nombres en las redes sociales, sus cuentas previas de correo electrónico y sus números telefónicos, buscando así expandir la idea promovida por el gobierno de Trump para controlar más estrictamente quién puede pisar suelo estadounidense.

En documentos que se publicaron en el Registro Federal este viernes pasado, se pide a los ciudadanos a comentar la propuesta sobre los nuevos requerimientos, lo que podría afectar a unos 15 millones de extranjeros quienes piden visa para entrar a los Estados Unidos cada año. Antes de esta nueva intención de regular más la entrada al país del norte, ya migración podía pedir datos de las redes sociales, correo electrónico y teléfono solamente para hacer un escrutinio más detallado, particularmente a personas que hubiesen viajado a países en donde se supone el control de los mismos es por parte de grupos terroristas. Se estima que unas 65 mil personas caen este esta categoría cada año.

Pero las nuevas reglas serían aplicadas a virtualmente todo aquel que quiera una visa de inmigrante y no-inmigrante para los Estados Unidos. Se estima que esto podría afectar a unos 710,000 personas que piden visa de inmigrante y unos 17 millones para los que quieren visa de no-inmigrante, incluyendo aquellos que viajan a los Estados Unidos por negocios o educación, de acuerdo con los documentos mencionados. El público tiene 60 días para comentar al respecto a partir que se publiquen oficialmente estos documentos.

Si se aprueban estas nuevas reglamentaciones, quienes pidan cualquier tipo de visa tendrán que dar sus nombres en las redes sociales en los últimos cinco años, además de que darán la opción voluntaria de que cada persona dé información de sus cuentas en plataformas que no aparezcan en los documentos que deben llenar los solicitantes.

También los solicitantes deberán dar sus números celulares hasta de 5 años de antigüedad, direcciones de correo, estado de viajes internacionales y deportaciones, así como si algún familiar pudiese haber estado en actividades terroristas. Esto, evidentemente, suena ridículo, pero no lo es. Si un solicitante dice que no tiene parientes que hayan estado en actividades terroristas y es mentira, y además, la autoridad de migración lo sabe, se le podría acusar al solicitante de manera penal por mentir a la autoridad además de negarle, evidentemente, la visa. Vamos, que este tipo de preguntas no es tan absurda como parece en principio.

De acuerdo a los documentos, solamente ciertas solicitudes de diplomáticos podrían ser eximidas de estos requerimientos.

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