Uber creó miles de trabajos desde que se lanzó en 2009. Pero esa tendencia puede estar cambiando.
La compañía invierte intensamente en tecnología de autos autónomos, poniendo el futuro económico de sus choferes en duda.
Uber anunció el pasado jueves que pronto ofrecerá viajes envehículos autónomos en Pittsburgh, un paso significativo hacia tener recorridos sin choferes. La firma también adquirió a la empresa emergente de camiones autónomos Otto. La compañía reúne esfuerzos, desde el año pasado, cuando contrató a expertos en robótica de la Universidad Carnegie Mellon.
Para Uber, dominar el manejo autónomo es un asunto de sobrevivencia. Competidores como Google, Ford, Tesla, Lyft y GM expresaron ya interés en ofrecer viajes en autos sin conductor. Estos recorridos se perfilan para ser más baratos para los consumidores, ya que no hay necesidad de pagarle a un chofer. Si Uber no adopta el tránsito autónomo, y ofrece su servicio a un mejor precio, dejará de estar entre la preferencia de las personas.
“Esto es todo. Estas son todas las canicas para Uber”, dijo su CEO Travis Kalanick a la agencia Associated Press el jueves.
Uber tiene 600.000 choferes en Estados Unidos y alrededor de 1,5 millones en el mundo. Pero los expertos en robótica y automatización ven a quienes trabajan como choferes en riesgo de perder su trabajo. Estos empleos no durarán en un mundo en donde los robots y las computadoras se están volviendo más poderosas.
“¿Para qué pagar 60 dólares por un viaje al aeropuerto cuando puedes pagar 20?” dice el profesor de la escuela de negocios de la Universidad de Nueva York, Vasan Dhar. “¿De verdad quieres pagar esos 40 dólares extra por el privilegio de que un humano maneje? No lo creo”.
Scott Santens, un escritor que se especializa en historias virales sobre el impacto de la inteligencia artificial en la humanidad, cree que Uber puede ser responsable de eliminar más de 10 millones de empleos en Estados Unidos. Santens cree que un ingreso básico para todos los ciudadanos en necesario, y modera un popular foro en Reddit sobre este tema.
Hay 7,3 millones de personas empleados por la industria camionera en Estados Unidos, de acuerdo con la Asociación de Camioneros del país. De esos, 3,5 millones son conductores. Santens argumenta que un gran porcentaje de esos empleos desaparecerá mientras Uber irrumpe en la industria con progresos técnicos, así como sus compañeros de Silicon Valley han llevado la automatización a otras industrias.
Esto es una historia diferente a la narrativa sobre empleo que ha compartido Uber a nivel mundial, para evitar el escrutinio por parte de los gobiernos.
En mayo de 2014, la firma dijo que había generado 20.000 nuevos empleos de chofer al mes. Luego, en 2015, dijo que podía crear 50.000 nuevos empleos en Europa si las ciudades se asociaban con ellos. Es poco claro si esto se ha cumplido. Uber no respondió inmediatamente para dar sus comentarios.
Kalanick aún ve un gran futuro para los choferes. En una entrevista reciente con el medio Business Insider, argumentó que en un mundo autónomo el número de conductores aumentaría.
Kalanick sugirió que las ciudades que hagan la transición hacia los autos autónomos necesitarán de humanos para manejar en rutas complicadas que los vehículos no puedan sobrellevar.
Santens advirtió que mientras haya más choferes de Uber bajo esas circunstancias, el número de humanos al volante bajará.
Con menos autos en una ciudad, también habrá menor demanda para las agencias, talleres y autolavados, lo que repercutirá en menos trabajos.
El momento exacto en que inicie la pesadilla para los conductores aún es incierto. Los estimados van de un par de años a tantos como 30. Es difícil estimar el progreso ya que mucho de esto pasa en secreto, de acuerdo con Karl Bauer, director senior de insights para Kelley Blue Book.
Un lanzamiento de autos autónomos posiblemente ocurrirá por etapas, primero con vehículos limitados a los caminos.
Cuánto sufriremos por la pérdida de estos empleos aún está por verse. Algunos expertos indican que la mayor parte de los estadounidenses trabajaron en algún punto en un granja, pero encontraron nuevos trabajos y mejores estándares de calidad de vida aún cuando estos trabajos desaparecieron. Y las nuevas tecnologías tradicionalmente también han creado nuevos trabajos.
Tasha Keeney, una analista en innovación industrial de ARK Investment Management, sugiere que es probable que algunos conductores pasen a trabajos de call center, en donde puedan tomar el control de los autos autónomos que se encuentren en situaciones difíciles de manejar.