Desde el 1 de enero las compañías que vendan bienes por Internet deberán aplicar el impuesto a compra agregado del país desde el que se compra y no donde tienen su sede las empresas, tras entrar en vigor una nueva normativa europea.
Este cambio normativo se traducirá en la mayoría de los casos en un incremento del precio final en cada compra digital que se realice en este 2015, advierte la Asociación de Internautas.
La directiva, a la que se denomina de forma informal “Tasa Amazon” porque el gigante del comercio electrónica será uno de los más afectados, encarecerá especialmente los libros digitales, aunque afecta también a aplicaciones para móviles, juegos, música o servicios de alojamiento web, entre otros bienes.
Amazon vendía sus libros digitales con un impuesto reducido del 3 %, porque es el establecido para este tipo de bienes en Luxemburgo, donde la empresa tiene su sede fiscal.
También es el caso de las aplicaciones de Amazon o Apple, que se cobraban en Luxemburgo con impuestos general del 15 %.
Con la nueva normativa, el impuesto recaudado “ya no irá a parar al país donde está la sede de la empresa, sino al país donde reside el comprador” y, la Comisión Europea, que defiende la medida para acabar con la competencia desleal, espera que se recauden 3.000 millones de euros adicionales de IVA en 2015 dentro de los estados miembros.
Luxemburgo dejará de recaudar más de 1.000 millones de euros anuales de impuesto que se llevaba de los ebooks o aplicaciones para móviles vendidos por Amazon o Apple que irán a las arcas de los países miembros.
La medida contribuirá a acabar con las ventajas que las grandes multinacionales tiene al establecerse en países con impuestos más bajos.
Según Taxamo, compañía especializada en fiscalidad y tributación de impuesto en el sector del e-commerce, citada por la agencia Efe, las nuevas normas suponen además obligaciones fiscales adicionales a la comunicación de los ingresos obtenidos por impuestos, el almacenamiento durante diez años de la información relativa a las transacciones de IVA y la garantía de cumplimiento de los diversos regímenes de impuestos existentes en la UE.
Aunque estas medidas están dirigidas principalmente a las grandes corporaciones multinacionales como Amazon o Google, el cambio tendrá un impacto significativo en comerciantes y empresas de todos los tamaños, advierten desde Taxamo.
Se calcula que más de 250.000 negocios europeos se verán afectados por ese cambio de tributación y una parte considerable de ellas serán de tamaño pequeño o mediano, muchas de las cuales actualmente no tienen que registrarse para pagar el IVA(impuesto) en su país de origen.
Los umbrales de registro de IVA(impuesto) varían según el estado y actualmente en España el límite está en los 10.000 euros, aunque, dado que las nuevas reglas contemplan un umbral mínimo general, miles de pymes tendrán ahora que declarar por primera vez el IVA(impuesto) en cualquier venta electrónica transfronteriza, incluso en operaciones de un solo euro.