Instagram, la red social de fotografías con filtros que compró el pasado año Facebook, ha hecho justo lo contrario. Apareció como aplicación para iPhone -más tarde también en Android- en octubre de 2010 y después de consolidarse en el terreno móvil acaba de lanzar una versión web que permite navegar por el ‘feed’ las fotografías de los amigos de cada usuario.
Al final del pasado año ya permitió poder ver los perfiles de cada usuario en navegadores y ahora lo lleva un paso más allá. Los usuarios podrán ver exactamente lo que ven en sus móviles -la sucesión de fotografías de sus contactos- y podrán también comentar y dar a ‘me gusta’ con un doble click.
Lo que no habrá será la posibilidad de subir fotografías desde la web. “Instagram es sobre producir fotografías en el momento, en el mundo real”,argumenta la compañía para rechazar esa posibilidad.
Una función importante del nuevo sistema es que ahora cada fotografía tendrá una dirección web específica, lo que permitirá enlazarla desde el exterior. Todo ello permitirá aumentar el tráfico de la mayor red social móvil, ahora ya no tan (solo) móvil.