La seguridad en internet depende principalmente del mismo usuario. No sirve de nada instalar sistemas sofisticados que combatan las plagas virtuales si vas a navegar por sitios webs poco confiables, o vas a hacer click en links sospechosos, o a abrir archivos de origen desconocido o vas a dejar tu contraseña grabada en todas las computadoras que utilizas.
Es necesario tomar algunas precauciones para evitar perder datos importantes o poner tu seguridad en riesgo. La siguiente lista va a ayudarte para que sepas lo que NO DEBES hacer en el “mundo virtual”.
Evita sitios webs de contenido incierto.
No abras links sospechosos, pueden no ser seguros. Coloca el mouse encima del link y ve hacia dónde vas a ser direccionado. La dirección de destino aparecerá en el borde inferior izquierdo del navegador.
No difundas datos e información personal en la red.
En salas de chat, evita dar detalles de la escuela donde estudias, de tu lugar de trabajo y principalmente del lugar donde vives. También evita subir fotos. Recuerda que internet es un lugar “público”.
Cuidado con los archivos comprimidos
No recibas archivos .zip, .rar y .exe, a no ser que sepas exactamente de lo que se trata. Mantén activada la verificación de virus, te va a ayudar para las descargas. No olvides examinar el archivo recibido con un antivirus.
No crees contraseñas simples
No crees contraseñas fáciles, como tu fecha de aniversario, nombre de parientes, o la placa del coche. Utiliza contraseñas en donde se mezclen letras con números y que contengan más de 6 caracteres. Evita utilizar la misma contraseña para varios sitios web. Cambia la contraseña periódicamente.
No dejes la sesión abierta
Ten cuidado si estás registrado en algunos sitio webs. Al salir de este tipo de sitios web, cierra la sessión. Principalmente cuando se trate de tu casilla de e-mail o tu cuenta en una red social. Si sólo cierras el navegador, el siguiente usuario que lo abra puede ingresar directamente a tu cuenta.
Si no conoces a alguien, no abras sus e-mails
No abras los e-mails con adjuntos que vengan de remitentes desconocidos, ni reenvíes e-mails inútiles, pues muchos de ellos pueden estar “contaminados” y vas a terminar infectando la casilla de tus amigos.
No confíes en las personas del chat.
Si has conocido a alguien en una sala de chat, piensa que atrás de un Nick puede encontrarse cualquier persona. Toma tus precauciones.