Mientras que un chileno tiene fácil acceso a los teléfonos con la última tecnología, un argentino y un brasileño tienen que hacer un gran desembolso, superior incluso al sueldo medio de un mes. En América Latina las diferencias entre salarios y precios son enormes. Los datos los ha aportado el último estudio de Marco Marketing Consultants, que pone a nivel el salario medio y el coste medio de un smartphone en Argentina, Brasil, Chile y México, los cuatro grandes mercados del Latinoamérica. El resultado dice que Brasil es donde más caro cuesta el teléfono, unos 850 dólares, mientras que en México se puede tener por 446, en Chile por 426 y en Argentina por 507.
Sin embargo, con este panorama es proporcionalmente más complicado que los argentinos se hagan con un teléfono inteligente ya que allí el salario medio se queda en 455 dólares por los 790 de Brasil. Es decir, en ambos países hace falta ahorrar algo más de todo lo ganado en un mes sólo para hacerse con el aparato. En Chile por el contrario, basta un 59% de lo ganado en una mensualidad.
Si bien también cabe señalar que hablar de renta media en América Latina es un sinsentido. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es la región más desigualdad del mundo. Un concepto que afecta principalmente a Argentina, país con menor desigualdad en la distribución de riqueza que el resto de ejemplos.
Aunque el presente sobre la penetración de telefonía móvil con Internet es pesimista, el análisis no lo es tanto con el futuro. “A diferencia de otros productos con un costo más elevado, la telefonía celular logra una penetración más rápida y un recambio más acelerado que el de otros productos, como las computadoras o los televisores”, dice el informe.
Por otro lado, la oferta de terminales está creciendo con smartphones dirigidos a otros segmentos del mercado, algunos de gama baja. Aunque esto contribuye a rebajar el precio medio en función del análisis, la realidad es que se abre el campo de acceso a este tipo de tecnología a nuevos grupos de clientes de clases sociales inferiores.
La tendencia, por tanto es hacia un aumento de la penetración de este tipo de tecnología en el subcontinente latinoamericano. La consultora espera que en 2011 la mayoría de los teléfonos vendidos en estos países sean smartphones. Se dará un crecimiento, igual que lo ha vivido África. Sin embargo, para la extensión de la tecnología sigue siendo necesario reducir la desigualdad.