Hoy nos ha llegado otra noticia sobre un robot. Esta vez se trata de un humanoide que acaba de desarrollar la Universidad Estatal de Iowa y que es capaz de aprender por sí solo. Si bien el robot no cuenta con la parte inferior de su cuerpo y, desde luego, no puede moverse por sí mismo, tiene un par de poderosos y grandes brazos, y su cabeza ha sido diseñada con una visión estéreo que muestra fácilmente cada una de sus expresiones emocionales principales, hasta unas más difíciles, pero que reflejan el estado de ánimo. Los tres dedos de su mano vienen a ser lo bastante flexibles como para hacer una serie de movimientos.
La filosofía detrás de esta investigación es que se enseñe al robot las propiedades de su derredor, de una manera parecida a la que se enseña a un niño o a un animal, como si se le iría enseñando en las primeras etapas de su desarrollo, por medio de la experiencia directa. Este simpático robot ya aprendió a identificar las cosas y los ruidos que hacen al ser tocados, agitados, o empujados.
La primera de sus experiencias mundanas fue en una inauguración, en la que ha permanecido muy expectante. Nuestro amigo usa un par de tijeras para que corte la cinta ceremonial a la apertura del edificio de Ingeniería Eléctrica y Computación de la misma Universidad Estatal de Iowa, en donde el robot tiene su casa materna precisamente. Izaak Moody, licenciada en la Escuela de Arte y diseño, es la responsable del diseño de la amistosa cabeza del robot, y se ha esmerado en crear unas buenas animaciones que nos muestran las expresiones de las emociones de la máquina inteligente.
Fuente: amenito